Félix Young es uno de los éxitosos negociantes de comida peruana.
A quince metros antes de llegar al cruce del jirón Zepita y Chancay el olor
a chicharrón invade el ambiente. El actual administrador de la ‘chicharronería’,
Félix Young, me explica chino de risa su éxito. “Mi padre supo combinar lo
oriental con lo típicamente peruano. No solo brindamos un plato rico sino que
tratamos de mantener una atención rápida y amable”.