sábado, 9 de julio de 2011

¡Qué buen Chancho!

 Félix Young es uno de los éxitosos negociantes de comida  peruana.

Si utilizamos la cantidad de aforo del Estadio Nacional José Díaz para calcular la cantidad de cerdos vendidos por la sanguchería “El Chinito”,entonces la llenaríamos. Son más de 70 mil cerdos convertidos en pan con chicharrón durante un lapso de cincuenta años. 


A quince metros antes de llegar al cruce del jirón Zepita y Chancay el olor a chicharrón invade el ambiente. El actual administrador de la ‘chicharronería’, Félix Young, me explica chino de risa su éxito. “Mi padre supo combinar lo oriental con lo típicamente peruano. No solo brindamos un plato rico sino que tratamos de mantener una atención rápida y amable”.

El señor Félix no es un tipo serio, todo lo contrario la sonrisa siempre lo acompaña. Sin embargo, fácilmente no dice cuánto gana por día. Parece que se enoja cuando buscan el secreto del sabor de sus chicharrones. Te lo explica con generalidades y se entiende. "Businnes son businnes". El local tiene capacidad para más de 70 personas. Diariamente recibe la visita de más de 400 personas, lo que equivale a un ingreso al día de más 4 mil soles. “¿El secreto?... ¡Ah eso es secreto! Nos reímos sin parar un buen rato.


Sabía que ejerció la medicina antes de asumir la administración cuando murió su padre. “Estudie en la Villarreal, sin embargo, ahora me dedico mas a la administración del negocio. Le pregunte entonces cual era su opinión con respecto a las restricciones que tienen las personas para consumir carne de cerdo. “El chancho es el único animal que por su propio metabolismo separa la grasa de la carne en su cuerpo. Felizmente, el Ministerio de Agricultura ya entendió lo importante que es incentivar el consumo de cerdo en nuestro país. Estamos muy por debajo de lo que se consume en la región. Por ejemplo, en Chile cada persona al año consume 25 kilos, sin embargo, aquí no superamos los cuatro kilos”.  


Recordé que hace unas semanas se declaró “El Día del Chicharrón Peruano”. ¿Qué hicieron aquel día? “Nada en especial aunque sabíamos que íbamos a recibir más clientes. Trabajo y más trabajo es lo que me enseño mi padre. Estábamos felices porque esta celebración coincide cuando pronto cumpliremos nuestras bodas de oro. Eso es emocionante. Sabemos que la carne de cerdo supera a cualquier otro tipo de carne en ser consumido a nivel mundial. En el Perú se consume más pollo que cualquier otra carne. Esto recién empieza. Mi padre fue un visionario. Ahora me toca a mí conservar y superar su legado”.


No podía irme del local sin probar el famoso pan con chicharrón. El plato vale lo que sabe S/. 9.40. Lo primero que recibes es un plato pequeño con cebolla y rocoto bañado en limón. Inmediatamente después el mozo coloca otro plato con una porción de chancho con camote frito cubierto en pan francés. Mis glándulas salivales segregaban a un ritmo mayor de lo normal. La cara solicita del señor Félix como esperando alguna razón. Parece todo un ritual. Finalmente, sonrió y suelto dos frases que resumen mi experiencia allí: ¡¡¡BUENAZO!!! TENGO QUE VOLVER. 


Por Erick Sánchez.

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